La Ciudadanía Tan Esperada

Mi madre accedió, porque no quería que mi hermana fuera perjudicada, si no, no habría estado de acuerdo con el matrimonio. Cuando mi madre me dijo que se habría tenido una ceremonia, me quedé muy sorprendida. Me pareció que era demasiado pronto para mí y yo quería hacer mis estudios, pero mi madre me dijo que tenía que casarme por el bien de mi hermana. Teníamos una familia pobre. Si mi hermana regresara con cuatro hijos, ¿cómo sobreviviríamos?

Trágicamente, Just Neighbors ha visto varios matrimonios como el de Anna, en que una familia de ciudadanos de Estados Unidos vuelve a su país de origen para arreglar un matrimonio de un hijo con discapacidad física o mental. Anna y sus padres fueron mantenidos en la ignorancia de la condición del novio y los padres de él obligaron a la madre de Anna a dar su consentimiento a la unión, amenazando de dañar a la hermana de Anna. Como normalmente sucede en situaciones similares de matrimonio forzado, Anna fue llevada a los Estados Unidos y aislada en la casa de sus suegros. Anna se quedó con su marido, un hombre profundamente trastornado, para ocho años, dejando la casa sólo para trabajar y dar su salario al suegro.

Entonces, ¿cómo puede Just Neighbors ayudar en una situación como esta?

Las esposas que Just Neighbors ha ayudado ya han abandonado el hogar conyugal y Just Neighbors les ayuda a obtener una Green Card. Desafortunadamente, el caso de Anna tardo mucho tiempo. La situación de los documentos de Anna habría tenido que ser simple y directa. La familia había presentado las solicitudes correspondientes ya hace siete años y el tipo de aplicación de Anna es procesada normalmente dentro de dos.

Hace sólo unos días y después de años de esfuerzos, Anna finalmente se convirtió en una ciudadana de Estados Unidos. Anna es muy agradecida y frecuentemente dice que “no tiene palabras” para describir su agradecimiento a Just Neighbors. La última vez que Anna estuvo en la oficina, dijo que “todos ustedes van a ir al cielo cuando mueran.” y su abogado respondió, “bien, gracias, ¡pero espero que no sea en el corto plazo!”

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